yesod - amor y conexión

Cuando tu Sefirá más dominante es Yesod, tu necesidad más básica es la de sentir amor y conexión, esto te llevará tanto a dar como a buscar amor continuamente.

Empezaremos entendiendo las consecuencias negativas que puede tener esta necesidad cuando no la usamos correctamente, pero ¡no te desanimes! Pues más abajo tendrás también las respuestas de como usarla para sacar lo mejor de ti.

Cuando esta necesidad no esta rectificada y nos domina las consecuencias más frecuentes son:

• Tiendes a olvidar que aparte de amar también necesitas ser amado/a. O lo contrario: que aparte de ser amado necesitas amar.
• Puedes estar desatendiendo tu vida personal por entregarte demasiado a los demás.
• Piensas que la felicidad consiste en satisfacer las necesidades de otros.
• Te cuesta dar un “no” como respuesta.
• Te valoras según lo que das.
• Puedes estar buscando el amor en experiencias o momentos de éxtasis esporádico: sexo, drogas, alcohol, prensa rosa etc.
• Te sientes egoísta cuando te preocupas de ti mismo.
• Tu amor y preocupación por los demás te puede llevar a ser sobreprotector o intrusivo.
• Tu necesidad de tener sentimientos muy intensos te causa ser propenso a la depresión.
• Buscas siempre la aprobación de los demás.
• A menudo te sientes decepcionada y frustrada porque otros no te están amando como deberían.
• Sueles tomar el papel de víctima.
• A menudo puedes verte hablando mal de otros.

Tus peores enemigos son la falta de amor y valor propio y la depresión y tristeza.

Es muy normal que las personas que buscan amor, y basen su felicidad en el amor que reciben, se hayan sentido defraudadas muchas veces. Eso les puede llevar a valorarse según esas experiencias: “Yo valgo cuando me aman” puede ser una creencia oculta que te esté llevando a tener una baja autoestima.

Esto no es solo con otros. Muchos de nosotros al haber experimentado cosas difíciles en la vida, podemos estar sintiendo que la vida no nos sonríe, que la Divinidad no nos ama. Por consecuencia nos sentimos “No amados” por definición.

El sentirse no amado nos puede llevar a buscar cubrir esa necesidad de amor de maneras fáciles e inmediatas, las que nos pasarán factura con el tiempo. El que busca experiencias parecidas al amor en lo cómodo e inmediato recibe al final experiencias no tan cómodas. No dejes que te confundan el amor es una forma de vida, no un sentimiento momentáneo que viene y se va.

El amor rompe todos los límites, eso puede ser maravilloso, pero a veces puedes estar pasando los límites de otros y que eso sea incómodo para ellos. De igual manera puedes estar pasando tus propios límites. Aprende a decir “No”, “hasta aquí, ya he hecho lo que podía no voy a hacer más”. El amor sin límites suele terminar perjudicando más que aportando. El que realmente ama a sus hijos, sabe decirles que no. El que ama a otros, sabe también darse lugar a si mismo, para poder seguir amándolos sin resentimiento.

La persona con una gran necesidad de amor, es a la par alguien de sentimientos muy intensos. Ellos son mas propensos a la depresión, a fuertes sentimientos de culpa y tristeza. Estos satisfacen en cierto modo (negativo) la necesidad de conexión y amor.

Cuando esta necesidad está rectificada y la usamos para nuestro crecimiento, las consecuencias son:

• Amas a todos sin condiciones.
• Te amas a ti mismo/a profundamente. Simplemente eres amado.
• Amas todo lo que tienes y sucede en tu vida. Amas la vida.
• Eres sensible a las necesidades de otros. Sabes dar a cada uno según esas necesidades.
• Procuras siempre la unidad y la armonía entre personas.
• Sabes escuchar y entender a otros. Empatízas con sus sufrimientos.
• Tus sentimientos son profundos e intensos, vives la vida con pasión.
• La gente se siente a gusto a tu alrededor. Quieren estar siempre contigo.
• Eres cariñoso/a y romántico.
• Te conectas y comprometes profundamente con lo que haces. Eres una persona de ideales.

Tus mejores amigos en este proceso de crecimiento personal deben ser: El amar por el simple hecho de amar, tanto a ti mismo, como a los demás, como a la Divinidad y la vida misma.

Hay cuatro niveles de amor:

1. Exigir que te amen y enfadarte si no lo recibes.
2. Hacer del amor un intercambio: Yo te muestro mi amor si tú me lo muestras también.
3. Amar por el simple hecho de amar.
4. Amar incluso a los que me han hecho mal o me odian.

Cuanto mas eleves tu visión del amor, más podrás experimentar sus efectos positivos en tu vida.

En la Cabalá se explica que la Divinidad creó el mundo por amor. Un amor sin motivo, sin necesidad de recibir nada a cambio, un amor incondicional. Cuando más amor somos, más nos parecemos a lo Divino.

Uno puede sentir el amor brotar de lo mas profundo de su ser incluso sin la necesidad de que este se proyecte sobre nada o nadie. El amor no tiene motivos, simplemente es.

Cuando buscamos motivos para amarnos a nosotros mismos o amar a los demás, nos alejamos de la verdad. No debemos confundir el orgullo con el amor propio. El orgullo es el amor al ego, el ego es una ilusión de lo que soy. El amor propio es el simple echo de amar quien soy, más allá de lo que haga o deje de hacer. Más allá de lo que otros digan de mí. La Divinidad me hizo como soy, y lo hizo con amor entonces: Soy eternamente amado.

Esto te enseñará que no existe ninguna contradicción en el preocuparte por ti y por los demás a la vez. No necesitas dejar de cuidarte para cuidar a los demás, no necesitas dejar de apreciarte para apreciar a los demás.

Cuando ames de esta manera, volverás a la esencia de la vida. Entenderás que la felicidad esta en la parte más sencilla, básica y esencial de tu ser. De ahí brota sin parar felicidad, plenitud, bienestar, etc.

El amor es tan tan y tan simple, que lo tenemos tan cerca pero no le hacemos caso, pensando que debe ser otra cosa mas complicada de alcanzar.

Mira a un recién nacido, cuanto amor puede desprender a su madre, que ni siquiera conoce, y viceversa. Aún no hay motivos, aún no hay hechos: Simplemente hay amor.