Día 13. Yesod de Guevurá

¡Shalom! A todos, queridos participantes del proyecto “49 días para rectificar tus Sefirot”

Hoy hemos contado trece días del Omer que son una semana y seis días y por lo tanto nos encontramos en Yesod de la Guevurá.

Ya hemos dicho repetidas veces que Guevurá es ese movimiento de contracción y Yesod equivale al órgano sexual, lo que nosotros llamamos “El Pacto”. Pues allí es donde, según la Torá, se hace el pacto que Dios hizo con Abraham, lo que llamamos el “Brit Milá” el pacto de la circuncisión.

Según la Cabalá hay tres lugares en el hombre que son llamados “Brit”, pacto. El primero es el pensamiento “Brit HaMajshava” el pacto del pensamiento. El segundo es es “Brit HaLashon” el pacto de la lengua y el tercero es ” Brit HaMaor” el pacto del órgano sexual, Brit HaMilá.

Si te fijas estos tres lugares son llamados “Brit” porque es como si en ellos hubiera un pacto entre el Creador y el hombre. Un pacto es también ‘algo que te une con’, ‘algo que te mantiene conectado con’, por eso es que la Sefirá de Yesod es la Sefirá de la “Hitkashrut” o de la conexión y estos tres lugares nos mantienen en una profunda conexión con el Creador.

A través de los pensamientos nosotros creamos cosas, nuevas ideas, nuevos proyectos. Somos socios del Creador. También a través de las palabras, cuando uno habla construye mundos, según la Cabalá y también obviamente a través del órgano sexual nos reproducimos, creando nuevas vidas.

Así pues, estos son los tres lugares más potentes en el ser humano, estos son los tres lugares donde hay un sello Divino en el hombre. Por otro lado, cuando en estos lugares tan potentes su potencia es usada de una manera caída, entonces son los tres lugares que más echan a perder al hombre.

Por eso es muy importante que haya un grado muy significativo de Guevurá en estos tres lugares de Brit, de pacto, de Yesod. Así pues, nos dicen los Sabios: “¿Quién es aquel que es Gibbor, que tiene Guevurá, que es un valiente, que es un poderoso? Es aquel que conquista sus instintos”. Si te fijas la palabra instinto, se dice en hebreo “Yetser” que es inclinación, viene de la palabra “Yetsirá” que es formación.

Esos tres lugares en el hombre, los tres pactos se pueden inclinar hacia la formación de nuevos mundos o todo lo contrario, Dios nos libre. Por eso es que uno tiene que conquistar su Yetser, conquistar su instinto para dirigirlo al lugar correcto.

Esos tres lugares: los pensamientos, las palabras y los deseos sexuales, enfocados en un lugar correcto, nos hacen crear nuevos mundos, ser socios del Creador para traer el Tikún al mundo o Dios nos libre, nos pueden hacer destruir los mundos y repetir la ruptura de las vasijas que se dio antes de la Creación en nuestras vidas, día a día.

Así pues, en el ejercicio de hoy te invito a que elijas de estas tres áreas, los pensamientos, las palabras o los deseos e impulsos sexuales y elijas añadir Guevurá, para convertirte en un poderoso, en un valiente, en alguien que tiene Guevurá. Y decidas una cosa que tenga que ver con los pensamientos, con las palabras y con los deseos sexuales que vas a conquistar, que vas a retener para después dirigirla de una manera rectificada.

Te invito a que lo apuntes, te invito a que lo escribas, por cuanto que escribirlo hace que esto no se quede solo en una idea amorfa, sino que ya lo traigas al mundo de Asiyá, al mundo de la acción, al mundo físico.

Así pues, pasemos al Salmo 67 con la última palabra del segundo versículo: “Yeshuateja”, tu salvación. Y es que sin ningún tipo de dudas la salvación personal de cada uno de nosotros es a través de la rectificación de los pensamientos, de las palabras y de las inclinaciones sexuales.

Pasamos al Rezo del Ana Bejoaj, la última palabra del segundo verso es: “Norá” significa algo terrible, pero el término terrible, temible puede ser algo positivo también. Dijo Yaakov Avinu, el Patriarca Jacob cuando estuvo en un lugar muy elevado: “Manorá hamakom hatsé” qué terrible es este lugar, pero no en el sentido negativo, sino en el sentido que nos trae temor reverente. Ésta es la actitud que debemos tener cuando pensamos en los tres pactos que hemos hablado.

La fuerza, el poder que Dios ha depositado en el hombre es terrible, en el sentido de la reverencia que debemos tener. Lo que nuestros pensamientos, nuestras palabras y nuestras inclinaciones sexuales pueden hacer en el mundo, es algo terrible, en el sentido de reverencia. Es algo muy grande, muy poderoso que debemos acercarnos a ello con mucho, mucho respeto.

Y con esto terminamos el día de hoy y la rectificación de la Sefirá Yesod de la Guevurá. Nos encontramos mañana con más consejos, más rectificación y más crecimiento espiritual y personal.

No te olvides de dejar tus comentarios y hacernos saber cómo está yendo tu proceso de rectificación, qué cambios estás viendo en tu vida. En qué estás mejorando y tus experiencias personales.

Un saludo, nos encontramos mañana.

¡Shalom!