Día 14. Maljut de Guevurá

Shalom a todos los participantes del proyecto “49 días para rectificar tus Sefirot”

Hoy hemos contado catorce días del Omer, que son dos semanas y por lo tanto estamos en el último día de la segunda semana. Esto es la Sefirá de Maljut de Guevurá.

Los Sabios de la Cabalá nos explican que Maljut representa un concepto llamado “kabalat Ol” en español sería recibir un yugo. Y por eso es que decimos “Lekabel Ol Maljut Shamayim” recibir el yugo del Maljut, del Reino de los Cielos. Este concepto es también una actitud en nuestro ser.

La actitud de recibir yugos no es algo fácil, a todos nos encanta hacer muchísimas cosas en la vida y hacer siempre lo que nos gusta pero todos sabemos que esto no es así. Diríamos que el que quiere comer siempre algo dulce, le espera al final algo amargo. Y aquel que esté dispuesto a comer a veces algo amargo, le espera al final algo muy dulce.

A veces las cosas tienen que ser hechas, no porque tenemos ganas o porque nos gusta o porque estamos deseosos de hacerlo. Ojalá esto siempre fuera así. A veces las cosas tienen que ser hechas porque tienen que ser hechas. Porque sabemos que el resultado es lo que queremos conseguir.

Y para eso necesitamos activar este lado de Maljut, de recibir un yugo y de hacer las cosas porque nos hemos puesto ese yugo, hemos decidido hacerlo. Y lo vamos a hacer tengamos más ganas o menos ganas.

No hay que vivir siempre así, no es lo único. Hay gente que en la vida solo hace lo que tiene que hacer y no lo que quiere hacer, esto no es positivo. Estoy hablando de casos puntuales en los cuales no siempre podremos hacer lo que nos gusta tanto o lo que queremos y a veces como medio a conseguir lo que realmente queremos, necesitaremos hacer las cosas porque tenemos que hacerlas.

Todos quieren estar sanos, sin embargo, no a todo el mundo le gusta abstenerse del azúcar, abstenerse de excesos de sal, abstenerse de ciertos alimentos grasosos que dañan nuestra salud y a veces tampoco les gusta las comidas saludables que les parecen insípidas.

Sin embargo, reciben el yugo de comer sano para recibir la satisfacción de sentirse sanos que es mucho mayor y por lo tanto ha valido la pena recibir cierto yugo de algo que nos gusta menos para alcanzar aquello que nos gusta tanto.

Es cierto que lo mejor es comer lo que nos gusta y que sea sano a la vez. Es cierto que lo mejor es buscar sustitutos a lo dulce que tanto nos gusta por dulces que engordan menos o que son más sanos, pero no siempre nos es posible.

En alguna u otra medida necesitaremos activar la Amidá, el atributo de Maljut y tendremos que recibir yugo, “kabalat Ol” sin ningún tipo de dudas en la Sefirá de Guevurá, que significa contraer, retener, abstenerse de. Esto necesita un grado de “Kabalat Ol”, de recibir yugos en muchas ocasiones.

Ayer estuvimos hablando en Yesod de Guevurá, de tomar alguna decisión de contraer cierto instinto que tiene que ver con los pensamientos, las palabras o las inclinaciones sexuales. Y hoy completaremos este proceso, por cuanto la decisión muchas veces no es suficiente. Necesitamos entrar en un proceso para alcanzar ese objetivo y el proceso necesita ser a veces un yugo.

Si estás luchando contra pensamientos negativos o pensamientos autodestructivos o pensamientos de crítica a los demás, de juicio desmedido a los demás, pensamientos impuros o cualquier otro tipo de pensamiento, quizás necesites tomar una rutina donde estés activando pensamientos positivos en vez de negativos.

Es decir, tres veces al día te vas a poner a pensar en lo opuesto, en algo positivo o en algo puro y así vas a ir sumando las veces que te paras en el día para pensar en algo positivo.

Lo mismo con hablar, si estás acostumbrado o te sale por costumbre hablar de ciertos temas y después te arrepientes de ello, durante tres veces al día vas a elegir hablar de lo opuesto, de algo positivo. Y así en vez de luchar contra lo negativo, te vas a empezar a acostumbrar a lo positivo.

Lo mismo con los pensamientos impuros, por ejemplo si es algo que se repite en tu mente, lo que puedes hacer es activar y evocar pensamientos elevados, pensamientos puros, de luz durante ciertas veces al día.

Para eso necesitarás recibir un yugo y decir durante tres o más veces al día durante la próxima semana, “voy a activar pensamientos elevados, voy a hablar de cosas positivas, voy a pensar en cosas positivas para deshacerme de los pensamientos o conversaciones o emociones negativas”.

El ejercicio en sí de hacerlo tres veces al día lo tienes que tomar como un yugo, de esta manera activarás Maljut de Guevurá, porque se necesita fuerza para hacer eso, se necesita también yugo.

Escríbelo en tu teléfono, póntelo en tu alarma con recordatorios o dile a alguien que quieres hacerlo con él, que te lo recuerde, que te ayude y de esta manera empezará siendo un yugo pero terminará siendo una buena costumbre y terminarás sustituyendo lo negativo por lo positivo.

Pasemos entonces al Salmo 67, hoy empezamos el tercer verso, tercer brazo de la menorá con la palabra: “Yoduja” algunos la traducen como: te alabarán, otros como te agradecerán, sin embargo pienso que sería más exacto decir “te reconocerán” es decir todas las naciones te reconocerán como Dios. Este término tendría la acepción de reconocer, de admitir y esto se liga mucho con el concepto de Kabalat Ol que hemos hablado anteriormente.

Se trata de reconocer que hay un rey y tomar el yugo cuando sea necesario. Reconocer que hay alguien que pone un fin a la historia, un fin trascendente a este mundo y si queremos llegar a ese fin, muchas veces tendremos que recibir el yugo. Lo que nosotros llamamos en Cabalá “Kabalat Ol Maljut”, recibir el yugo de la Maljut.

Y por último tenemos el nombre del segundo verso del Ana Bejoaj. La segunda parte del nombre de las cuarenta y dos letras compuestas por: Kuf ק, Resh ר, Ayin ע, Shin ש, Tet ט, Nun נ. En este nombre se pueden leer dos palabras: “Kar’a Satán”, que traducido sería Kar’a: rasgo y Satán: oponente espiritual, una fuerza negativa que se opone, un obstáculo para el hombre.

Así pues nos dicen los Sabios de la Cabalá que este nombre tiene la fuerza para extirpar todas las fuerzas que nos obstruyen, que se oponen a nosotros y es bueno meditar en él para terminar con ellas.

Así pues, os invito a que digáis este verso: “Kabel Rinat Ameja, Sagvenu Taharenu Norá” pidiendo para que se terminen todos los obstáculos en nuestras vidas.

Un saludo, nos encontramos mañana y empezamos la tercera semana y una nueva Sefirá.

¡Shalom!