Día 24. Tiferet de Netsaj

¡Shalom! Bienvenidos a los “49 días para rectificar tus Sefirot”

Hoy hemos contado veinticuatro días del Omer, que son tres semanas y tres días, por lo tanto nos encontramos en la Sefirá de Tiferet de Netsaj.

Es la Sefirá de Tiferet particular de la Sefirá de Netsaj que estamos rectificando en esta cuarta semana del Omer.

Nosotros seguimos enfocándonos en Netsaj como en nuestro progreso, no solo en nuestro crecimiento emocional y personal, sino en nuestras acciones, en nuestros resultados en la vida.

Pues acordaros que en Netsaj al estar en la zona inferior del árbol de las Sefirot, se acerca al mundo de la acción y tiene que ver con aquello que queremos hacer. Tiene que ver con nuestro progreso en nuestras acciones, en nuestro resultado en nuestro mundo de la acción.

No hay ningún tipo de duda que el progreso es algo muy importante en la vida, todos necesitamos progresar. Vivimos en un mundo que cada segundo está avanzando, el tiempo va pasando y el mundo, la historia va adelantando.

No vivimos en un mundo estático, tenemos un mundo en el que todo progresa, todo crece, todo va hacia adelante y si nosotros no crecemos, entonces nos quedamos atrás. No crecer no es una opción, no progresar es una de las peores cosas que podemos hacer.

Aquellos que deciden no hacer nada, aquellos que deciden no progresar, aunque piensen que no están decidiendo, aunque piensen que no están tomando decisiones, porque no están progresando y viven de una manera estática, están tomando una decisión muy pero que muy importante para sus vidas, muy dañina también.

Pues el progreso es profundamente necesario, la Sefirá de Netsaj es aquella que nos invita al progreso perpetuo y para siempre. De ahí el nombre de Netsaj que es algo perpetuo, algo eterno e infinito.

Sin embargo, aunque el progreso sea algo muy bueno hay gente que piensa que va a alcanzar la plenitud por el simple hecho de progresar y se lanzan a una vida de progreso continuo más y otro progreso, otro alcance y otra victoria pero no sienten ningún tipo de plenitud.

¿Por qué se da eso? ¿Qué es lo que está pasando? Bueno, pues como véis las Sefirot siempre tienen dos lados, tenemos Netsaj pero también tenemos Hod, tenemos Jesed pero también tenemos Guevurá. Jesed es el dar, hay gente que da, da, da pero no contrae nada, no añade ningún tipo de Guevurá, por lo tanto ese Jesed puede llegar a ser un Jesed dañino.

Lo mismo pasa con Netsaj hay gente que progresa, progresa, progresa pero no tienen ningún grado de Hod, que viene agradecimiento y sería ese estado de plenitud, de agradecimiento con lo que ya hay, sin la necesidad de ir a buscar más.

Así pues, sin ningún tipo de dudas Netsaj necesita equilibrio y como ya sabemos el equilibrio es Tiferet. Cuando encontremos un equilibrio perfecto en nuestro progreso estaremos en rectificación de Tiferet de Netsaj.

Cuando hablo de esto siempre me gusta poner un ejemplo de alguien que todos conocimos o la mayoría de nosotros, se trata de un actor muy famoso que cuando yo era, incluso, un niño, era uno de los grandes protagonistas de muchas de las películas que había en ese momento.

Se trata de Robin Williams, creo que todos lo conocéis y este hombre se puso objetivos y metas, decidió progresar en su vida y ser uno de los mejores actores de Hollywood, hasta que lo consiguió.

Luego se dio cuenta que era un buen actor solamente en películas de risa, de bromas y dijo que eso no era suficiente, si quería demostrar que era el mejor actor, tenía que progresar aún más y ser el mejor actor en una película que fuera un drama.

Después de que también ganó un Óscar en una película que era un drama, decidió ir a todo tipo de películas, luego pensó que cuando era un actor no era él mismo y que por eso a la gente le gustaba, pero si fuera él mismo entonces quizás no le gustaría tanto y quiso tener un programa de televisión en el cual podía ser él mismo.

También tuvo un programa de televisión y también fue el programa más visto en los Estados Unidos, etc. Robin Williams terminó suicidándose en la habitación de un hotel.

Hay muchos motivos que podríamos estudiar, que podríamos aprender de este suceso tan trágico y seguro que hay muchos más casos también en el área espiritual conozco casos similares a éste. De gente que ha llegado a cimas tan altas y en esas cimas se han dado por vencidos. En vez de ganar Netsaj, se han dado a sí mismos por vencidos, se ha caído el Netsaj y siempre viene porque el progreso viene sin un equilibrio.

Si eres de aquellos o de aquellas que después de haber conseguido algo en tu vida y ya estás pensando en la siguiente cosa que tienes que conseguir, entonces necesitas equilibrar tu Sefirá de Netsaj. Necesitamos hoy activar Tiferet, el equilibrio de Netsaj.

Ahora pasemos a la práctica, cómo vamos a equilibrar nuestro progreso, bueno, hay muchas maneras obviamente de hacerlo. Hay maneras más profundas, hay maneras más superficiales pero lo importante es empezar.

Uno de los grandes motivos por los cuales nuestro progreso no está equilibrado es porque no somos conscientes del progreso, ni siquiera lo vemos como un progreso. Simplemente hacemos acciones y más acciones como robots, porque quizás así la sociedad nos haya enseñado o porque así hayamos visto este patrón en casa.

Que simplemente estamos obligados a siempre avanzar y ser mejores y crecer e ir a la próxima cosa. Si nos preguntan dime cuál ha sido tu progreso en los últimos cinco años, ni siquiera seremos conscientes.

A veces ni siquiera el último año, porque simplemente siempre estamos viendo lo que nos falta e intentando llenarlo y ni siquiera vemos que estamos progresando, simplemente desde nuestro punto de vista estamos solamente llenando vacíos.

Así pues el primer paso y el esencial para empezar a equilibrar Netsaj es empezar a ser conscientes de nuestros progresos. Esto puede ser hecho de dos maneras, puedes elegir: Una es mirando hacia atrás, mira un año hacia atrás y escribe los cinco progresos más importantes que has alcanzado este último año.

O a partir de hoy hacia el futuro todos los días pregúntate: “¿En qué he avanzado hoy?”, o a fin de semana “¿En qué he avanzado esta semana?”, puedes cada fin de semana ponerte una alarma en el teléfono para decir “medita esta semana en qué has crecido, en qué has progresado, en qué has sido mejor”.

La gente habla de alcanzar el éxito, bueno, para mí el verdadero éxito es que te puedas ir a dormir todas las noches sabiendo que este día ha sido un poco mejor que el pasado. El éxito no es ganar un millón de dólares, quizás tú no necesitas un millón de dólares para tu vida, el éxito no es irte a meditar a un monte por cuarenta días, quizás tú no necesites esto, quizás lo que tú necesitas es ser un poco mejor que ayer y ayer que anteayer y así sucesivamente para estar en un progreso.

Pero en un progreso consciente y si es consciente va a ser equilibrado. Así que apúntate a final del día o a final de la semana preguntarte “en qué he progresado hoy” y empieza a ser consciente de tus progresos.

Te recomiendo que después de cada progreso significativo te des algún tipo de premio, puede ser algo muy pequeño, una cena que te gusta, puede ser un paseo en algún lugar especial, puede ser un vídeo que te gusta, puede ser cualquier cosa pero es algo que también marca y te hace consciente de tu progreso.

Pasemos entonces al Salmo 67 y como siempre nos sorprendemos que realmente la palabra del Salmo tiene tanto que ver con la Sefirá que rectificamos. El cuarto verso decía: alégrense y canten las naciones porque juzgarás con rectitud. “Ki tishpot”, porque juzgarás y bueno ¿de qué estamos hablando?, de hacer un juicio también a nosotros mismos todos los días para evaluar nuestro progreso.

Pero no un juicio negativo, sino un juicio para ser conscientes, eso es lo que tenemos que hacer porque esto se une a la próxima palabra.

La palabra del Ana Bejoaj que es: “Rajmei”. Las misericordias de tu justicia siempre dales, no son cualquier misericordia, son de justicia, es decir, nos hacemos juicio, es verdad, del lado de la justicia pero lo hacemos con misericordia.

No para juzgarnos a nosotros mismos para mal, sino para ser conscientes y hacer misericordia con nosotros mismos. Aquél que es consciente de su progreso, hace misericordia con su propia persona.

Y con esto terminamos la rectificación de hoy, espero que te haya sido útil y nos encontramos mañana.

Un saludo, ¡Shalom!