Día 37. Guevurá de Yesod

¡Shalom a todos! Bienvenidos a una reflexión más de estos “49 días para rectificar tus Sefirot”. Nos encontramos en el día treinta y siete del Omer y estamos en la Sefirá Guevurá de Yesod. Guevurá la Sefirá del rigor, del rigor del Yesod que es el fundamento. Ya dijimos que en la Sefirá de Yesod está la fuerza de conexión, Koaj Hahikashrut, la Sefirá de Maljut, que está después de la Sefirá de Yesod, representa nuestra realidad exterior y el Yesod es nuestro nivel de conexión con la realidad.

Como ya sabes, la Sefirá de Guevurá representa los límites, la contracción. Como te darás cuenta todos los atributos necesitan cierto límite, no podemos ir al extremo en ninguna de las Midot, ninguno de los atributos que representan estas Sefirot, en todas encontrarás, dentro de ellas, la Sefirá de Guevurá, que les limita y no les permite ir a un extremo y les da cierto límite.

Las cosas sin límites, nunca son buenas no hay nada en nosotros que se pueda hacer sin límites, porque entonces se convierte en negativo. También la conexión que nosotros tenemos con diferentes cosas en la vida, necesita tener límites. Algunos me diréis, bueno, pero yo en mi conexión con Dios no quiero tener ningún límite y mi respuesta es, también en la conexión con Dios se necesita límite. Dios quiere que en nuestra conexión con Él, haya también cierto equilibrio. Un ejemplo de falta de equilibrio en la conexión con Dios, está en la Torá, en el Libro Vayikrá, libro de Levítico, en el episodio de la muerte de los hijos de Aarón, Nadab y Abiú, ellos murieron por una conexión muy grande.

Como dice en el principio de la porción: ” Después de la muerte de los hijos de Aarón que murieron al acercarse a Dios”, también ese acercamiento, esa conexión vino sin límites, hasta el punto que se nos dice en la tradición , que por ejemplo Nadab y Abiú no quisieron casarse, por considerarlo una pérdida de tiempo, obvio, tenían que estar en conexión con lo superior, ¿para qué iban a hacer vida aquí en el mundo terrenal?, aquí, como ves, también nuestra conexión con Dios tiene que venir con cierto equilibrio.

Dios requirió de Moisés, por ejemplo, subir al monte y estar allí cuarenta días y cuarenta noches como un ángel, sin comer y sin beber, pero rápidamente después le hizo descender para volver a la vida real. Rabí Shimón Bar Yojai, autor del Zohar, que hablamos de él la semana pasada, también entró en una cueva para meditar y vivir en niveles sobrenaturales, durante 13 años, para después salir de esa cueva y aprender a ver el mundo de otra manera.

Así pues, incluso las cosas más buenas en el mundo, como la conexión con la Divinidad, tienen que venir en cierto grado de equilibrio y para no irnos a los extremos, necesitamos Guevurá en nuestros niveles de conexión, en la vida hay conexiones buenas y hay conexiones malas. Yesod representa todas ellas, podemos estar conectados a cosas positivas o cosas negativas, es un Yesod rectificado o un Yesod caído. El rectificado representa con el cual conectamos con cosas buenas y el caído representa aquél con el cual conectamos con cosas malas, pero la conexión se puede convertir en obsesión y aquí tenemos que aplicar la Guevurá del Yesod, el límite a la conexión.

Y hoy a nivel práctico, cada uno de nosotros, tenemos que preguntarnos dónde necesitamos poner límites en sus conexiones, quizás estés demasiado apegado a una amistad o quizás, a tu edad, estés demasiado apegado a tus padres o estés demasiado apegado a lo que hacen tus hijos, que ya son mayores. Quizás aún estés conectado a una relación que ya pasó, que ya no es y que no te deja seguir adelante en la vida, quizás estés demasiado conectado a tu trabajo, quizás estés demasiado conectado con cosas que te hacen sentir ciertas emociones, quizás estés demasiado conectado a cosas negativas, como las redes sociales, como el ver cosas prohibidas o el sentir cosas prohibidas.

Hoy es día de darnos cuenta y de aceptar que hay en nosotros cierto desequilibrio, hay la necesidad de aplicar Guevurá en estas conexiones y darle su lugar correcto y después de haber elegido cuál es la cosa que sentimos que estamos demasiado conectados a ella y debemos aflojar un poco. Debemos darle a esa cosa quizás lugar si es algo positivo pero no tanto, como se lo estamos dando, porque estamos convirtiendo algo bueno en algo negativo. Y allí nos tocará escribir cuál es la conexión correcta, cuál es la medida correcta de conexión con eso.

Y el tercer paso es tomar una decisión, qué medidas voy a aplicar para llegar a ese nivel de conexión idóneo, cómo voy a limitar ese desequilibrio, el cual estoy viviendo con tal cosa.

Tres pasos: primero ser consciente de dónde estoy conectado con desequilibrio. Segundo, establecer cuál sería la conexión idónea que sí tengo que tener con esa cosa, si es que tengo que tener alguna conexión y tercero, cuáles son las medidas que tengo que tomar para pasar del punto A al punto B, para pasar del desequilibrio en el cual me encuentro, a la situación idónea a la que quiero llegar.

Voy a ponerte un ejemplo práctico, imagínate que hay un podcast, incluso en el canal Cabalá Coach que te encanta ver, puedes pasar 3 o 4 horas al día viendo los vídeos, que te nutren a nivel emocional, a nivel espiritual, a nivel personal, a nivel de conocimientos en el canal de Cabalá Coach, el problema es que pasas varias horas al día delante del ordenador o delante de tu dispositivo móvil y hay otras cosas en tu vida, tu familia, tu pareja, tu trabajo, otras cosas que te reclaman que te necesitan.

Rápidamente te das cuenta que hay un desequilibrio en tu conexión con esta sabiduría que estamos enseñando en Cabalá Coach, segundo paso es pensar cuál sería la conexión idónea, porque sí necesitas una conexión con este canal, claro yo lo digo, porque soy el que hace el contenido, pero imagínate que tú piensas que necesitas una conexión con ese canal porque te ayuda y ahora tienes que decidir cuál sería la conexión idónea y para mí la conexión idónea sería ver o escuchar 40 minutos diarios de los consejos que dan allí y ya está y aplicarlos.

Y ahora el tercer paso es qué es lo que vas a hacer, cuáles son las medidas que vas a aplicar para pasar del punto A, de estar viendo 4 horas el internet todos los días, incluso los contenidos correctos y cómo vas a pasar a B, a 40 minutos, cómo vas a reducir de 4 horas a 40 minutos y allí puedes empezar a tomar medidas. A las 9 de la noche voy a dejar mi teléfono a un lado y no lo voy a usar más, primera medida, porque sé que en las horas en las cuales me quedo mucho tiempo son de 10 a 1 de la mañana, habiendo tomado esta medida con la cual te puedes ayudar con alguien cercano, donde le digas, mira, he decidido a las 9 no usarlo más, ayúdame a recordarlo, entonces estarás activando Guevurá de Yesod y estarás rectificando tu nivel de conexión. Para eso se necesita mucha Guevurá, mucha valentía para equilibrar los niveles de conexión.

Pasemos entonces al Salmo 67 donde empezamos el sexto versículo con la palabra: “Erets”, tierra, que equivale a la Sefirá de Maljut en la Cabalá y no es en vano porque el Yesod se conecta con Maljut por eso es que Yesod es la conexión y vamos a poner la intención cuando digamos la palabra “Erets” en el salmo 67 que queremos alcanzar un nivel de conexión equilibrado, un buen nivel de conexión, no uno negativo. Uno que nos permita rectificar la tierra, Erets.

Y en el Ana Bejoaj encontramos la palabra: “Gueé”, significa alguien excelso, alguien que se eleva a sí mismo y es que a través de la Guevurá viene la elevación, elevar todas nuestras conexiones para que sean conexiones rectificadas.

Nos encontramos en la reflexión de mañana, ¡Shalom!