¡Shalom a todos! Bienvenidos a una rectificación más de los “49 días para rectificar tus Sefirot”
Hoy ya contamos cuarenta días del Omer, que son cinco semanas y cinco días, por lo tanto, nos encontramos en la Sefirá de Hod de Yesod.
Esta semana estamos trabajando muchísimo en el tema de la rectificación del Pacto, Tikun Habrit, trabajando tanto en nuestra conexión, Koaj Hahikashrut, que está en el Yesod, la fuerza de conexión, como de separarnos de todo tipo de inmoralidad sexual, del sexo bajo, animal, que se tiene que elevar al amor, que es la dádiva, algo moral, ético, espiritual y elevado. Pero para llegar a eso, necesitamos a la Sefirá de Hod, en sus dos aspectos principales. Primero la admisión por un lado y por otro lado el agradecimiento.
¿Por qué la admisión?, porque en muchas, muchas ocasiones lo que nos ocurre es que nos cuesta aceptar, que tenemos un problema en el Brit Halashon, en el pacto de la lengua, que hablamos de más, que hablamos Lashon Hará, lo que se conoce como la lengua mala. Hablamos mal de otros, incluso que sea verdad, no hace falta que sea crítica, puede ser simplemente el hecho de hablar mal ya en sí desequilibra el Brit Halashon, el pacto de la lengua o nos cuesta aceptar que en nuestra vida sexual somos egoístas y que estamos pensando solo en nosotros.
Muchas veces nos cuesta aceptar que no debemos poner nuestros ojos en lugares que no nos pertenecen, ya sea las cosas de los demás o sea otra mujer u otro hombre que no sea el nuestro o la nuestra. Y decimos, bueno, es algo normal, todo el mundo lo hace, al fin y al cabo, no le estoy haciendo nada malo a nadie, es una simple mirada, es una simple codicia dentro de mí que quiere el coche del vecino.
El problema es que tenemos que saber que hay una regla en la Cabalá y es que todo problema en el Brit, todo problema en el pacto termina revelándose en Maljut, termina revelándose en el mundo físico, en el mundo de la acción, en el mundo real. Los que tienen unos ojos un poquito más espirituales, hablando de Hod, saben que hay un Hod que se traduciría como una gloria, resplandor en el rostro de aquellos que cuidan sus pactos y, todo lo contrario, para aquellos que no lo hacen. Pensamos, bueno, que es algo normal, es algo que no puedo controlar, que al fin y al cabo no lo puedo controlar, que queréis de mí, es algo que requeriría demasiado de mí, el problema es que eso se revela, eso se nota.
La gente me escribe, “mi pareja está en contra de mí sin ningún tipo de motivo”. Sin ningún motivo aparente, pero ¿Dónde está tu mente?, ¿dónde están tus ojos?, ¿dónde está tu Brit? Quizás lo que está ocurriendo con tu pareja es solo el reflejo de lo que hay en el Brit, en el Yesod. Por eso es por lo que Maljut se llama “Aspaklaria Sheiná Meirá”, es como un espejo, dice el Zohar, ¿un espejo de quién?, de lo que tiene delante, ¿a quién tiene delante Maljut en el el árbol de las Sefirot?, al Yesod. Maljut es un espejo del Yesod, así pues, tu mundo exterior es un espejo de tu estado interno, del Brit, en el Yesod, en los pactos, el pacto de tus pensamientos, el pacto de tu lengua y el pacto de tu vida sexual, los tres lugares con los que puedes dar vida al mundo.
Pero para eso necesitamos admitir que esto es así, admitir que es verdad, quizás no esté en el lugar donde debería estar, pero rápidamente que traemos estos pensamientos sobre nosotros, tiene que venir el segundo aspecto de Hod, para que esto se convierta en algo esplendoroso, con gloria como la palabra Hod lo indica y es el agradecimiento.
Es el agradecer el lugar donde estás, incluso, que sea un lugar incompleto e inadecuado, agradezco por poder estar aquí, por poder darme cuenta, por poder admitir, por tener sinceridad de corazón para admitir el lugar donde estoy y doy muchísimas gracias por lo poquito que haya podido avanzar, aunque sea solo un paso, aunque mi estado sea terrible pero aunque sea un poquito menos terrible de lo que era.
No me decepciono, no me desespero, sobre todo, porque no puede haber desesperación, porque entonces no hay progreso y entonces Netsaj de Yesod y Hod de Yesod, se unen para dar, por un lado, de Netsaj, como estuvimos hablando ayer, el progreso y por un lado de Hod, la aceptación, la admisión que nosotros necesitamos avanzar. Entonces podremos dar lugar al Yesod de Yesod, mañana, la rectificación del Yesod por excelencia.
Así que, a nivel práctico hoy, necesitas admitir, necesitas escribir en algún lugar o admitir delante de alguien o admitir con tu boca, contigo mismo, con el Creador ¿Cuáles son los puntos que necesitas rectificar?, aquello que ya no puedes dejar seguir pasando y decir, bueno todo el mundo lo hace, es normal, bueno, no tengo nada que hacer con ello, bueno, no puedo controlarlo, no.
Puedes controlarlo, puedes progresar, solo necesitas admitir pero que esto no venga con un grado de Guevurá, de rigor muy grande sobre ti, necesitas también agradecer y alegrarte por la parte que se te ha dado, de poder estar escuchando estas cosas, de poder tomar la decisión de empezar a progresar, no importa dónde estés ahora, no te quedes desesperado y caído, porque entonces no habrá progreso y tampoco habrá Yesod, tampoco habrá Tikun del Yesod, no habrá rectificación del Pacto. Porque no hay nada que traiga más impureza en el pacto, en todos los pactos, que la tristeza, el que está triste, piensa mal, habla mal y actúa mal a nivel sexual también. Es una regla explicada en el Zohar y es una regla casi matemática.
Cuando pasamos al Salmo 67 vemos la palabra: “Yevarejenu”, bendícenos. “Bendícenos Dios, nuestro Dios” y es que quien acepta y admite el lugar donde está ya recibe bendición, incluso antes de empezar la rectificación, el simple hecho de admitir “este es el lugar donde estoy y sé que tengo que rectificarlo, sé que tengo que mejorarlo”, ya es un paso que trae bendición a nuestras vidas, de una manera impresionante.
Y la palabra del Ana Bejoaj, como siempre, no podía ser más adecuada y es: “Zojere”, mañana veremos Kedushateja, “Zojere Kdushteja”, es decir, a los que recuerdan tu Santidad. Y hoy hablamos del recuerdo, estamos hablando de la admisión, para admitir yo tengo que recordar, qué hubo, qué ocurrió, en qué lugar estoy.
Los Sabios nos dicen que uno de los atributos más importantes para llegar a los niveles más altos es “Aquel que conoce su lugar”. Yo conozco mi lugar, aunque sea un lugar que no es tan elevado como el que quisiera, pero eso no me impide reconocer mi lugar, sé mi lugar y sé que desde aquí tengo que avanzar. Imagínate un GPS que no conoce su lugar de partida, no te podrá llevar al objetivo.
Ahora pues, que nosotros ya estamos con Hod en el tema del Yesod, podremos entonces avanzar y rectificar nuestro Yesod. Así pues, nos encontramos mañana con más reflexiones como siempre, un saludo, ¡Shalom!
Hoy ya contamos cuarenta días del Omer, que son cinco semanas y cinco días, por lo tanto, nos encontramos en la Sefirá de Hod de Yesod.
Esta semana estamos trabajando muchísimo en el tema de la rectificación del Pacto, Tikun Habrit, trabajando tanto en nuestra conexión, Koaj Hahikashrut, que está en el Yesod, la fuerza de conexión, como de separarnos de todo tipo de inmoralidad sexual, del sexo bajo, animal, que se tiene que elevar al amor, que es la dádiva, algo moral, ético, espiritual y elevado. Pero para llegar a eso, necesitamos a la Sefirá de Hod, en sus dos aspectos principales. Primero la admisión por un lado y por otro lado el agradecimiento.
¿Por qué la admisión?, porque en muchas, muchas ocasiones lo que nos ocurre es que nos cuesta aceptar, que tenemos un problema en el Brit Halashon, en el pacto de la lengua, que hablamos de más, que hablamos Lashon Hará, lo que se conoce como la lengua mala. Hablamos mal de otros, incluso que sea verdad, no hace falta que sea crítica, puede ser simplemente el hecho de hablar mal ya en sí desequilibra el Brit Halashon, el pacto de la lengua o nos cuesta aceptar que en nuestra vida sexual somos egoístas y que estamos pensando solo en nosotros.
Muchas veces nos cuesta aceptar que no debemos poner nuestros ojos en lugares que no nos pertenecen, ya sea las cosas de los demás o sea otra mujer u otro hombre que no sea el nuestro o la nuestra. Y decimos, bueno, es algo normal, todo el mundo lo hace, al fin y al cabo, no le estoy haciendo nada malo a nadie, es una simple mirada, es una simple codicia dentro de mí que quiere el coche del vecino.
El problema es que tenemos que saber que hay una regla en la Cabalá y es que todo problema en el Brit, todo problema en el pacto termina revelándose en Maljut, termina revelándose en el mundo físico, en el mundo de la acción, en el mundo real. Los que tienen unos ojos un poquito más espirituales, hablando de Hod, saben que hay un Hod que se traduciría como una gloria, resplandor en el rostro de aquellos que cuidan sus pactos y, todo lo contrario, para aquellos que no lo hacen. Pensamos, bueno, que es algo normal, es algo que no puedo controlar, que al fin y al cabo no lo puedo controlar, que queréis de mí, es algo que requeriría demasiado de mí, el problema es que eso se revela, eso se nota.
La gente me escribe, “mi pareja está en contra de mí sin ningún tipo de motivo”. Sin ningún motivo aparente, pero ¿Dónde está tu mente?, ¿dónde están tus ojos?, ¿dónde está tu Brit? Quizás lo que está ocurriendo con tu pareja es solo el reflejo de lo que hay en el Brit, en el Yesod. Por eso es por lo que Maljut se llama “Aspaklaria Sheiná Meirá”, es como un espejo, dice el Zohar, ¿un espejo de quién?, de lo que tiene delante, ¿a quién tiene delante Maljut en el el árbol de las Sefirot?, al Yesod. Maljut es un espejo del Yesod, así pues, tu mundo exterior es un espejo de tu estado interno, del Brit, en el Yesod, en los pactos, el pacto de tus pensamientos, el pacto de tu lengua y el pacto de tu vida sexual, los tres lugares con los que puedes dar vida al mundo.
Pero para eso necesitamos admitir que esto es así, admitir que es verdad, quizás no esté en el lugar donde debería estar, pero rápidamente que traemos estos pensamientos sobre nosotros, tiene que venir el segundo aspecto de Hod, para que esto se convierta en algo esplendoroso, con gloria como la palabra Hod lo indica y es el agradecimiento.
Es el agradecer el lugar donde estás, incluso, que sea un lugar incompleto e inadecuado, agradezco por poder estar aquí, por poder darme cuenta, por poder admitir, por tener sinceridad de corazón para admitir el lugar donde estoy y doy muchísimas gracias por lo poquito que haya podido avanzar, aunque sea solo un paso, aunque mi estado sea terrible pero aunque sea un poquito menos terrible de lo que era.
No me decepciono, no me desespero, sobre todo, porque no puede haber desesperación, porque entonces no hay progreso y entonces Netsaj de Yesod y Hod de Yesod, se unen para dar, por un lado, de Netsaj, como estuvimos hablando ayer, el progreso y por un lado de Hod, la aceptación, la admisión que nosotros necesitamos avanzar. Entonces podremos dar lugar al Yesod de Yesod, mañana, la rectificación del Yesod por excelencia.
Así que, a nivel práctico hoy, necesitas admitir, necesitas escribir en algún lugar o admitir delante de alguien o admitir con tu boca, contigo mismo, con el Creador ¿Cuáles son los puntos que necesitas rectificar?, aquello que ya no puedes dejar seguir pasando y decir, bueno todo el mundo lo hace, es normal, bueno, no tengo nada que hacer con ello, bueno, no puedo controlarlo, no.
Puedes controlarlo, puedes progresar, solo necesitas admitir pero que esto no venga con un grado de Guevurá, de rigor muy grande sobre ti, necesitas también agradecer y alegrarte por la parte que se te ha dado, de poder estar escuchando estas cosas, de poder tomar la decisión de empezar a progresar, no importa dónde estés ahora, no te quedes desesperado y caído, porque entonces no habrá progreso y tampoco habrá Yesod, tampoco habrá Tikun del Yesod, no habrá rectificación del Pacto. Porque no hay nada que traiga más impureza en el pacto, en todos los pactos, que la tristeza, el que está triste, piensa mal, habla mal y actúa mal a nivel sexual también. Es una regla explicada en el Zohar y es una regla casi matemática.
Cuando pasamos al Salmo 67 vemos la palabra: “Yevarejenu”, bendícenos. “Bendícenos Dios, nuestro Dios” y es que quien acepta y admite el lugar donde está ya recibe bendición, incluso antes de empezar la rectificación, el simple hecho de admitir “este es el lugar donde estoy y sé que tengo que rectificarlo, sé que tengo que mejorarlo”, ya es un paso que trae bendición a nuestras vidas, de una manera impresionante.
Y la palabra del Ana Bejoaj, como siempre, no podía ser más adecuada y es: “Zojere”, mañana veremos Kedushateja, “Zojere Kdushteja”, es decir, a los que recuerdan tu Santidad. Y hoy hablamos del recuerdo, estamos hablando de la admisión, para admitir yo tengo que recordar, qué hubo, qué ocurrió, en qué lugar estoy.
Los Sabios nos dicen que uno de los atributos más importantes para llegar a los niveles más altos es “Aquel que conoce su lugar”. Yo conozco mi lugar, aunque sea un lugar que no es tan elevado como el que quisiera, pero eso no me impide reconocer mi lugar, sé mi lugar y sé que desde aquí tengo que avanzar. Imagínate un GPS que no conoce su lugar de partida, no te podrá llevar al objetivo.
Ahora pues, que nosotros ya estamos con Hod en el tema del Yesod, podremos entonces avanzar y rectificar nuestro Yesod. Así pues, nos encontramos mañana con más reflexiones como siempre, un saludo, ¡Shalom!
Baruj Hashem.
Muchas gracias Cabala Coah
Shalom querido Rabino Daniel,
Cada vez me doy cuenta del poder de la palabra, y de la conexión con Yesod, la fuerza de la conexión sexual. Los dos pactos por los que la humanidad no encuentra el equilibrio. Gracias por esta bella enseñanza.
Wow que grande enseñanza Rab Daniel, la tristeza trae en un desarreglo total en la vida espiritual de la persona, yo lo confirmo, cuando mi hija mayor paso a la presencia del Señor, vivía muriendo, no entendí este misterio, casi siete años dure así, hasta que logré entender mucho a este respecto, sobre todo con esta rectificación del Sefirot, es algo maravilloso poder encontrarme conmigo misma, sobre todo saber la voluntad del Altísimo en mi vida, y poder compartir estos misterios a mis hijos y a los hijos de mis hijos…..y la tristeza recayendo sobre nuestros pensamientos, lenguaje y vida sexual!!!!! Es escalofriante este teorema😳😨😱😱😱que horror….. entonces es esto lo que lleva a un padre ser pedófilo???a un criminal en serie a matar??? Y tantas otras preguntas que a mí ver muy demasiado complicado🤔😢 gracias infinitas por este maravilloso estudio que me comparte con las semanas de Omer😍💕❤️💓
Shalom
Maravilloso testimonio, gracias por compartir tus resultados con este proyecto de la rectificación de la sefirot.
Un saludo!
buenos días rabí, gracias shalom
Shalom!
BARUJ HASHEM
Absolutamente fantástico!!! Cascadas de sabiduría. Me quedo a veces sin palabras, de tanta generosidad y profundidad.
Sólo puedo seguir diciendo Gracias. Todah rabah.
Buenas noches
Rabino Daniel
Muchísimas gracias
. Shalom
.muchas gracias, boker tov Israel
Shalom… Gracias… Gracias… Gracias…
Muy buena la reflexion como todas las anteriores. Shalom Rabino Daniel, muchas gracias.
Esperanzador
😃 Amén Kir. 🙌🙌🙌