Día 12. Hod de Guevurá

¡Shalom!

Hoy nos encontramos en el día doce del Omer, que son una semana y cinco días.

Así pues nos encontramos en la semana de Guevurá y particularmente en la Sefirá de Hod de Guevurá.

Estuvimos hablando que Guevurá representa todos los “Tsimtsunim”, todas las contracciones de luz que aparecen en nuestras vidas.

Los “Dinim”, los juicios que se levantan, aquellos momentos de poca luz, de oscuridad, problemas, angustias y todo aquello que se asemeja que pasa en la vida de cada uno, viene de la Sefirá de Guevurá, de esa retención de luz, esa retención de bondad que no nos deja recibir toda la bondad en plenitud.

Obviamente que ya dijimos que también esto es para nuestro bien pero no deja de ser Guevurá.

La Sefirá de Hod que significa aceptación, agradecimiento.

Y si vemos el Hod de la Guevurá entendemos que la manera de activar el Hod que hay en la Guevurá es aceptando, dando gracias incluso por esas retenciones, esas contracciones de luz, esos momentos difíciles en nuestras vidas.

Muchas veces pensamos que la manera de salir de esos problemas es rechazándolos, oponiéndonos al hecho que estos problemas existan en nuestras vidas.

Allí activamos la ansiedad, el miedo, los enfados, el estrés, la tensión emocional.

Todo esto se activa como un método de protección, que intenta de alguna manera luchar en contra de lo ocurrido, luchar en contra de la realidad.

Este método de protección tiene muy buena intención pero básicamente el hecho de luchar contra la realidad y no aceptar las cosas que nos ocurren, es algo totalmente ilusorio, imaginario que está fuera de la realidad.

Esto es básicamente una locura, porque lo que ocurre, ocurre y lo único que podemos hacer es aceptarlo.

El no aceptar lo que ocurre no sirve para nada, muchos piensan: “Si acepto lo que me está ocurriendo, si acepto las situaciones de oscuridad entonces me conformo con ellas y voy a seguir viviéndolas por más tiempo”

La verdad que no, porque tú puedes simplemente aceptar y cambiar. No hace falta que para cambiar estés en tristeza, tensión emocional, enfado, etc.

El estrés y la tensión sólo nacen por la falta de aceptación. Si lo aceptáramos y decidiéramos cambiarlo, porque queremos algo mejor, no porque nos oponemos a lo que hay, todo sería muy distinto.

Así pues quiero que te tomes unos minutos si estás en un lugar donde no puedes hacer este ejercicio, te recomiendo que lo hagas después, en otro lugar y en otro momento en el que puedas relajarte y hacer el ejercicio.

Te voy a invitar a que cierres tus ojos y te relajes, respires profundamente por tres veces.

Ahora quiero que recuerdes alguna situación del pasado en la cual sentiste una gran tensión emocional por causa de una situación de Guevurá, una situación de contracción y de falta de luz. Algún problema que vino a tu vida, una situación de juicio, de Din.

Y así con los ojos cerrados vayas hacia esa situación, quiero que la recuerdes con detalles, que imagines que te sientas allí en ese lugar y que empieces a despertar el sentimiento que hubo en ese momento, si fue tensión quiero que sientas en tu cuerpo la tensión, si fue tristeza quiero que ahora la evoques.

Bien, ahora que estás sintiendo esa tristeza, esa tensión, ese enfado, ese dolor quiero que medites y veas que ese dolor no viene solamente por esa situación en sí, sino que viene porque no querrías estar en esa situación.

Así que te invito a intentar en medio de todos esos sentimientos de dolor a activar la Sefirá de Hod de la Guevurá.

Quiero que respires profundamente diez veces, aspira por la boca y expira también por la boca, de manera rítmica.

Y no olvides ese sentimiento de estrés, quiero que intentes y sigas evocando ese sentimiento y concentrándote en él, pero a medida que te concentras vas a ir respirando y vas a ver lo que te ocurre.

Así que empecemos, primera respiración, segunda respiración, tercera, cuarta, aspira y expira de manera profunda por la boca.

Quinta, sexta, séptima, octava, novena y ahora aspira todo el aire que puedas en la décima y suelta de una sola vez.

¿Dime cómo te sientes? ¿Sientes aún esa sensación de estrés o de enfado?

Seguramente ésta haya desaparecido y es que el respirar es parte de aceptar.

Cuando uno no quiere aceptar una situación o entra en estrés, al momento deja de respirar porque quiere parar algo, quiere sostener algo con su cuerpo, es como un reflejo automático.

Pero cuando uno respira rítmicamente vuelve a un estado de aceptación. Por eso es tan importante la respiración profunda.

Así pues, te invito a que está experiencia de aceptación de un sentimiento difícil lo pongas en práctica siempre que quieras activar Hod de Guevurá.

Ahora pasemos al Salmo 67 y la palabra de hoy es: “Goyim” las naciones.

¿Qué tiene que ver la palabra Goyim en este contexto con Hod de la Guevurá?

Las naciones en el contexto de este versículo es el lugar donde no se conoce la Salvación de Dios.

Por eso es que dice que “hay que dar a conocer su Salvación” porque está oculta, aunque sí está.

Lo mismo pasa en Hod de la Guevurá donde hay que aceptar la Guevurá porque se sabe que hay una Salvación detrás.

Se sabe que aunque hay Guevurá todo es para bien y hay una Salvación. Cuando estamos en ese lugar representado por las naciones donde no conocemos la Salvación, activamos Hod de la Guevurá y nos hacemos conocedores de la Salvación Divina.

Pero debemos aún preguntarnos ¿Por qué esto tiene que ser así?

Porque la Salvación se tiene que esconder detrás de la Guevurá.

Y la respuesta está en el Ana Bejoaj la palabra de hoy: “Taharenu” purifícanos.

Porque Dios quiere purificarnos a través de la Guevurá.

Éste es un gran misterio, un gran secreto pero tenemos que saber que detrás de cada Guevurá hay una voluntad de purificarnos.

Y hasta aquí Hod de la Guevurá.

Espero que uses esta enseñanza, no solamente hoy, sino que la actives a partir de hoy y la lleves contigo para siempre.

Porque una enseñanza tan simple puede cambiarte la vida.

Un saludo. Nos encontramos mañana.

¡Shalom!