Día 22. Jesed de Netsaj

Shalom a todos los participantes del proyecto “49 días para rectificar tus Sefirot”

Nos encontramos en la cuarta semana de la Cuenta del Omer. Así pues, hemos contado veintidós días del Omer, que son tres semanas y un día, esta semana al ser la cuarta empezamos a rectificar la Sefirá de Netsaj.

Hablemos un poquito de Netsaj y después hablaremos de la Sefirá de hoy en particular que es Jesed del Netsaj.

Cuando hablamos de Netsaj en general nos referimos a la Sefirá inferior de la columna de la derecha, la columna del Jesed que es un movimiento de dentro hacia afuera que nos habla de dar, de expandir.

Cuando estamos en las tres Sefirot inferiores estamos en la zona de la acción. Digamos que Jesed, Guevurá y Tiferet, las tres Sefirot intermedias son Sefirot más de carácter emocional.

Por ejemplo, Jesed es la Sefirá del amor del dar desde el amor, desde la emoción y los sentimientos. Cuando ya vamos a las tres Sefirot inferiores Netsaj, Hod y Yesod, estamos en un plano más de acción, ahí estarán más las acciones, los comportamientos y las actitudes.

Así pues, Netsaj es esa actitud que va de dentro hacia afuera, la actitud de alcanzar, la actitud de vencer, de conquistar hacia afuera, es por eso que Netsaj significa victoria.

Cuando uno vence algo, conquista algo que está en su mundo exterior.

Netsaj también significa eternidad o algo perpetuo. También la eternidad es algo que está en progreso continuo, no se refiere a la eternidad con El Ein Sof, algo que no tiene principio ni final sino a algo que dura para siempre.

Es por eso que Netsaj también representa la pierna derecha, si vemos el árbol de las Sefirot como un cuerpo, pues Netsaj es ese movimiento de avanzar continuamente, de hacer acciones hacia afuera que tienen una influencia en el mundo real.

Si la Sefirá de Jesed por encima de Netsaj dice “yo quiero esto”, Netsaj dice:”yo quiero hacer esto”, es el querer pero en el mundo de la acción. Así pues en Netsaj tendremos todos los objetivos en la vida, las metas, nuestro progreso está en Netsaj.

Como en todas las Sefirot ya dijimos que se tiene que empezar por el Jesed, es un código grabado en la creación que todo tiene que empezar por el Jesed. Así pues, cuando nosotros queremos establecernos metas, queremos establecernos progresos en la vida, necesitamos empezar por Jesed, por dar.

¿Qué vamos a dar a los demás? ¿Qué vamos a darle al mundo? Ese tiene que ser el primer progreso que tenemos que marcarnos, el primer objetivo que tenemos que marcarnos.

Bueno, es fácil decirlo pero cómo podemos saber cuál es el Jesed que nosotros tenemos que dar al mundo, cómo rectificar Jesed de Netsaj.

Hoy quiero darte dos ejercicios muy sencillos para acercarte a este conocimiento.

El primero es más sencillo de lo que puedas imaginar, se trata de sentarte a escribir las cinco cosas que más la gente viene a aconsejarte contigo acerca de ellas.

Quizás por ejemplo acerca de la educación de los hijos o de cómo estar más sano ya sea emocional o físicamente, cuando uno ve cuáles son los temas que la gente viene a reclamar de él, se está acercando también a aquello que tiene para dar, la gente le pide eso, entonces es muy posible que esta sea una de las cosas que nosotros tenemos que dar.

Muchas veces la gente viene a aconsejarse y nosotros ni siquiera somos conscientes de que esto es un patrón, esto es algo que se repite, la gente siempre se aconseja conmigo acerca de estos temas.

Entonces es muy posible que esto es lo que tengas que dar al mundo, la supervisión Divina está trayendo a toda esa gente a ti para preguntarte acerca de estos temas justo porque eso es lo que tú tienes que dar.

El segundo ejercicio es un poco más profundo y se trata de escribir como mínimo cinco experiencias que tuviste en la vida en las cuales interactuaste con otra persona y que tú te sentiste muy pero muy bien, profundamente bien, sentiste algo muy especial ya sea emoción, pasión, ganas de vivir o cualquier otro sentimiento superior y que también la otra persona se sintió muy bien. Mira tu vida atrás y tienes que recoger cinco eventos de estos, los cuales sentiste que si solo fuera por ese momento, valió la pena vivir.

Cuando hayas terminado los cinco y si puedes hacer nueve, mejor aún, quiero que veas si hay un común denominador en todos estos casos, en todas estas experiencias, es decir si has hecho lo mismo.

Por ejemplo, siempre le has dado lugar a gente que no tenía lugar o siempre has ayudado a personas que les han tratado mal o siempre has ayudado a gente indefensa. O por el contrario, siempre en todos estos casos has estado escuchando a alguien, no hace falta que hicieras nada, la acción de escuchar te hizo sentir tan bien y le ayudaste tanto a la otra persona.

Tienes que buscar ese patrón que se repite en todos los casos, en estos que quizás fueron los más significativos de tu vida y encontrar allí el común denominador que es el Jesed, la bondad que has venido a traer al mundo.

Ambos ejercicios son muy poderosos, tienen mucha potencia para encontrar cuál es nuestro objetivo, cuál es nuestro propósito en esta área del Jesed. Y aquí entraremos en la rectificación del Jesed de Netsaj.

Si pasamos al Salmo 67 hoy nos encontramos con la palabra: “Leumim”. “Ismeju viranenu leumim” alegraos y cantad las naciones. La palabra “Leumim” viene de la palabra “Em”, en cierto aspecto, que significa madre.

La madre es aquella que da un camino a su hijo, no en vano el libro de Proverbios dice: “Escucha hijo mío las reprensiones de tu padre y no rechaces la Torá de tu madre”, es decir la Torá viene por la madre y la Torá es ese camino que la madre nos enseña a caminar desde que somos pequeños.

Al fin y al cabo podemos decir que las madres son las que nos dan un objetivo en la vida. Lo mismo pasa con una nación, por ejemplo para mí, el hecho de haber nacido en la nación de Israel, eso me marca un objetivo en la vida y de aquí la conexión de la palabra “Leumim” en el Salmo 67 con lo que hemos dicho hoy, con el Jesed de Netsaj.

Y en el Ana Bejoaj nos encontramos con el cuarto verso donde dice: Bendíceles, purifícalos, las misericordias de tu justicia siempre dales o siempre otórgales.

Y hoy meditamos en la palabra “Barejem” bendíceles y obviamente cuando nosotros encontremos nuestro Jesed de Netsaj, nuestro propósito de qué tipo de Jesed hemos venido a dar al mundo, nos conectaremos con la bendición.

Dios nos bendice por Jesed y nosotros bendecimos al mundo dando y reflejando este Jesed que recibimos.

Y con esto hemos terminado el día de hoy, la rectificación de hoy.

Os recomiendo con todo el corazón que os sentéis a hacer estos ejercicios porque tienen muchísima fuerza.

¡Un saludo, nos encontramos mañana!