Día 27. Yesod de Netsaj

¡Shalom a todos! Queridos participantes de los “49 días para rectificar tus Sefirot”.

Hoy hemos contado veintisiete días, que son tres semanas y seis días y significa que estamos en la Sefirá de Yesod de Netsaj. Ya dijimos que Netsaj hablaba de nuestro progreso, nuestros objetivos y nuestras metas.

Y Yesod, nos dicen los Sabios de la Cabalá, que es “Koaj HaHitkashrut” es decir la fuerza de la conexión, en Yesod está la conexión, no en vano el Yesod está representado por el órgano sexual, lugar de conexión entre el hombre y la mujer, como mínimo a nivel biológico y cuando hacen el acto que representa una unidad más grande y más íntima entre un hombre y una mujer.

Así pues, podríamos decir que Yesod de Netsaj es esa conexión que nosotros tenemos a nuestro progreso.

Muchas veces hacemos cosas, muchas veces avanzamos, muchas veces somos incluso personas con éxito en la vida. Tenemos familia, tenemos negocios, hacemos lo que se supone que tenemos que hacer, incluso a nivel religioso, a nivel espiritual, somos personas de bien, que cumplen lo que se supone que debemos cumplir.

El problema es que muchas veces falta algo, falta un punto de conexión, falta pasión, falta que estemos dando todo nuestro ser en ese progreso que estamos haciendo, no importa en qué área. Se nota mucho la diferencia cuando alguien da todo su ser por una causa a alguien que la hace porque así se tiene que hacer o porque así lo hace todo el mundo.

Así pues, necesitamos una herramienta que nos ayude a conectar, Yesod, con nuestro progreso y que no progresemos solamente por el simple hecho de progresar, porque entonces nuestro progreso será completamente vacío. También si es un progreso espiritual, nuestra vida espiritual tendrá forma, pero estará vacía, ¿cómo podemos llenar de conexión nuestros progresos, nuestros objetivos?.

Pasemos a la herramienta práctica de hoy, que es muy sencilla, pero a la vez muy profunda. Se trata de hacernos una pregunta muy simple, siempre que queramos hacer algo, preguntarnos ¿Por qué?, Lama en hebreo, incluso preguntarte el porqué las cosas que ya llevas haciendo por años, a veces esto puede ser difícil. Hacer un orden en tus porqués, te puede hacer un orden muy grande en la vida y puede encender en ti algo que conecte y te conecte con lo que haces. Si te conectas con lo que haces, conectas con la vida.

Se trata de hacer un ejercicio simple, fíjate en un día en todas las cosas que haces, te levantas y tienes que cuidar a tus hijos, bueno, esto ya es una cosa, te levantas y ves a tu pareja, bueno, eso ya es otra cosa. Tienes pareja, tienes hijos, tienes una familia, estás gastando muchísimo tiempo, muchísima energía en estas dos cosas, la pregunta es “¿Por qué lo haces?”.

Puede ser que lo estás haciendo porque es el ciclo natural de la vida, todos se casan, todos tienen pareja; si este es tu porqué, no te esperan muy buenos resultados, pero si tienes claro el porqué, también en momentos difíciles vas a entregarte para que tu pareja salga adelante, para que tu familia salga adelante, porque tu “porqué” está más que claro.

Luego vas a ir a trabajar, ¿por qué lo haces?, luego estarás quizás comiendo menos azúcar, bueno ¿Por qué lo haces?, porque quieres cuidarte, porque quieres salud. O estarás comiendo algo que no es sano, bueno, pregúntate porqué lo estás haciendo. De nuevo vas hacia el trabajo, ¿por qué estás trabajando justamente en eso?, quizás después hablarás por el teléfono con un amigo o amiga, ¿por qué quieres tener amigos?, ¿por qué justo estos amigos? La palabra “porqué” tiene muchísimo poder, nos quita de él modo automático de la vida por el cuál caminamos y nos sentimos vacíos y empieza a llenar nuestra vida de sentidos, de porqués.

Alguien dijo que un porqué ayuda mucho más que un cómo, siempre que hacemos algo nos preguntamos cómo lo vamos a hacer pero más importante es preguntarse “¿por qué lo estoy haciendo?”.

Si pasamos al Salmo 67 nos encontramos en la palabra “Uleumim” está en el cuarto verso y allí empieza la siguiente frase “Y a los pueblos en la tierra conducirás por siempre” Ya estuvimos diciendo que la palabra “Leumim” habla de naciones y que una nación rectificada es aquella que está unida, es aquella que vive por un porqué y de ahí la conexión de la palabra “Leumim”. Un pueblo que tiene un porqué es invencible y si nosotros tenemos un porqué, también lo somos. Claro que también tenemos que elevar nuestros porqués y tener porqués adecuados, eso lo estaremos viendo quizás más adelante.

La palabra que tenemos en el Ana Bejoaj es: “Gomlem” dice: “las misericordias de tu justicia o de tu caridad siempre otórgales”. “Ligmol” es otorgar algo, dar, esta palabra tiene conexión con lo que hemos dicho hoy, por cuánto uno sabe su porqué y ha purificado su verdadero porqué al máximo, entonces se da cuenta que su porqué es por un motivo altruista. “Gomlem”, otórgales, él también tiene que dar igual que Dios da.

Y con esto hemos terminado de rectificar la Sefirá de hoy, Yesod de Netsaj.

¡Shalom!