Día 28. Maljut de Netsaj

Shalom a todos y bienvenidos a un día más, a una rectificación más de los “49 días para rectificar tus Sefirot”.

Hoy contamos veintiocho días del Omer, esto ya son cuatro semanas, significa que estamos en la última de las Sefirot de la Sefirá Netsaj y ésta es la Sefirá de Maljut de Netsaj.

Dijimos que el atributo interno de la Sefirá de Maljut es la humildad, lo que llamamos “La Shiflut” y que en Maljut está el concepto de “Lekabel Ol Maljut” de recibir el yugo del Reino, es decir hay en el Reino, en cada reino, tomándolo como un concepto metafórico, en todos los lugares, en todos los países, todas las sociedades, todos los grupos, en todo lugar donde vayas hay cierto grado de yugo, cierto grado de leyes que uno debe tener la humildad de subyugarse a ellas.

Cuando hablamos de Maljut de Netsaj estamos hablando de la humildad necesaria para progresar y es que no importa en qué área queremos progresar, tenemos que saber que el Universo, el mundo tiene leyes que el Creador ha puesto, sean leyes metafísicas, espirituales o leyes físicas en el mundo y uno debe tener la suficiente humildad para aceptarlas, subyugarse a ellas y caminar en ellas.

Una de las reglas que tienen que ver con el progreso nos las dijeron los Sabios en la Mishná en “Pirkeavot” cuando dijeron que actitudes como ir detrás del honor, el perseguir que la gente te honre o la competición con otros, quitan al hombre del mundo.

Significa que es todo lo contrario, cuando uno persigue el querer que le honren, cuando uno persigue el poder sobre los demás o la honra, cuando uno persigue la competición, el compararse todo el tiempo con los demás, ésta es una ley universal: “que esto quita al hombre del mundo en vez de progresarle”.

Éste es un progreso a corto plazo, pero un final a largo plazo, el progreso va a terminar. La humildad en cambio, en Maljut, requiere que el progreso sea personal en cada uno. Por eso es que Maljut es llamada “Ani”, significa “Yo”. Yo y mi progreso, él y su progreso, no tienen nada que ver.

Cuando uno mide su progreso y dice: Ésta es mi acción y esa es su acción. Yo en mi acción, en lo que yo sé que puedo, lo he dado todo, no me comparo, no compito con nadie en mis progresos en este mundo, yo sé que lo he dado todo, sé que he hecho todo lo que tenía que hacer y para mí éste es un progreso óptimo y estoy más que feliz.

Y la humildad es lo contrario de buscar el honor, también requiere el progreso por un motivo superior, no por un motivo como el honor. Los motivos los estuvimos viendo ayer, en nuestro porqué, qué nos impulsa al progreso.

Así pues, uno tiene que conocer las reglas del juego, cuando uno quiere progresar en el área familiar tiene que conocer las reglas universales de la pareja, de una relación, uno tiene que conocer las reglas universales de la educación, si quiere progresar en su vida familiar, uno tiene que conocer las reglas del dinero si uno quiere progresar y evolucionar en su economía y así sucesivamente en todo hay reglas. Por ejemplo, en cuanto al dinero, nos dicen los Sabios de la Cabalá, la alegría atrae bendición económica, la tristeza hace que las bendiciones económicas se vayan. La fe y la seguridad atraen el progreso, la falta de seguridad aleja el progreso.

¿Cómo podemos pasar esto que estamos diciendo a la práctica? Es muy simple, tenemos que estudiar de manera constante en nuestra vida cuáles son las reglas del juego y ¿Qué tenemos que estudiar para eso?, tenemos que estudiar la Torá y la Cabalá, hay muchas sabidurías, pero la Torá y la Cabalá son dos sabidurías, sin ningún lugar a dudas, para conocer cuál es el lenguaje interno de la creación, cuáles son las leyes que rigen la creación y la relación con el mundo, con los demás y con Dios. No en vano la Torá nos cuenta los cuentos de las personas que la Torá considera que su progreso fue el más destacado a nivel histórico.

Así pues, el apartar un tiempo de nuestro día para el estudio, es lo que necesitamos para conocer las reglas y que éstas sean la base de nuestro progreso, que nosotros seamos humildes y sepamos subyugarnos a ellas. ¿Cómo podemos hacer eso? Apartando un tiempo diario, un tiempo semanal, para estudiar, por ejemplo, en el canal de Cábala Coach, donde esto es lo que estamos enseñando, en muchos aspectos, en muchos sentidos, pero mejor aún para que uno estudie la Torá a nivel particular, buscando todas estas cosas que hemos estado diciendo hoy.

En el Salmo 67 encontramos la palabra “BaArets” y no en vano porque la palabra “Arets” nos habla del Maljut y hoy que es Maljut de Netsaj nos encontramos con la palabra “BaArets”, tenemos la intención de rectificar toda la tierra a través de nuestra humildad ante el Creador.

En el Ana Bejoaj encontramos el nombre equivalente al cuarto versículo que equivale a Netsaj בטרצתג y aquí podemos meditar en este nombre y pedir al Creador mientras pensamos y meditamos en este nombre, para que nos ayude a rectificar nuestra Sefirá de Netsaj, en nuestro progreso y nos ayude a avanzar para conseguir nuestros objetivos y a seguir adelante con su ayuda.

Y con esto terminamos la rectificación de la Sefirá de Netsaj.

Un saludo para todos y empezamos una Sefirá nueva mañana.

¡Shalom!