Día 29. Jesed de Hod

Shalom a todos, bienvenidos a una reflexión más de estos “49 días para rectificar tus Sefirot”

Nos encontramos en el día veintinueve del Omer y ya contamos cuatro semanas y un día. Significa que hoy hemos comenzado a rectificar la quinta semana del Omer y nos encontramos en la Sefirá de Hod, que viene después de la Sefirá de Netsaj y está justo al otro lado. Como veremos, esto no es en vano.

Netsaj, dijimos que era el progreso perpetuo, el siempre ir adelante, ese movimiento de dentro hacia afuera, conquistador, por eso Netsaj se llama victoria.

Así pues, Hod que significa belleza o esplendor, pero que también viene de la palabra “Hodaa” que significa admisión, en el sentido de aceptación o agradecimiento, es un movimiento totalmente contrario a Netsaj.

En vez de ir de dentro hacia afuera y querer conquistar el mundo exterior, es un movimiento de fuera hacia adentro que viene a, de alguna manera, cerrarse, contraerse al mundo interior.

Cuando alguien admite algo, mira lo que ya tiene y lo admite o agradece por lo que ya tiene, las dos vienen de Hod, tanto aceptación, admisión como agradecimiento, estos son movimientos limitantes, no en el sentido negativo, sino el cual no van a expandirse más, va a trabajar con el mundo interior.

Cuando uno agradece, se fija en lo que ya tiene, cuando uno mira lo bueno que ya tiene a su alrededor, admite las cosas buenas que tiene en su vida, es verdad, que a priori esto no le lleva al progreso pero lo llevará al progreso de otra manera, es decir, lo llevará a ver, a valorar, a disfrutar y a enriquecerse de lo que ya ha progresado.

En Netsaj está el progreso, en Hod está el agradecimiento por aquel progreso. Cuando uno tiene Hod, no le hace falta avanzar porque está gozando, está agradeciendo por aquello que ya ha avanzado.

Como siempre nosotros decimos, que el equilibrio es lo correcto, uno no tiene que estar siempre progresando y el otro no siempre tiene que estar conforme y en admisión con lo que ya tiene. Tiene que ser las dos a la vez, por eso es que Netsaj y Hod son las dos piernas, uno tiene que caminar primero derecha, después izquierda, una vez progresar, una vez aceptar, una vez progresar, otra vez admitir, progresar una vez y agradecer. Éste sería el aspecto principal de Hod, aunque realmente Hod tiene más significados como los iremos viendo durante esta semana.

Hoy estamos en Jesed de Hod, la Sefirá de Jesed dentro de la Sefirá de Hod, y ya hemos estudiado, numerosas veces, que Jesed se trata de dar otros, se trata de influenciar a otros, bondad significa Jesed.

¿Cuál es la bondad que hay en la aceptación, en la admisión, en el agradecimiento que hay en Hod? Y cuando me refiero a bondad, no me refiero a aquella que nos hacemos a nosotros mismos cuando aceptamos o admitimos una situación o agradecemos por lo bueno que tenemos que, obviamente, tenemos una gran bondad , gran Jesed que nos hacemos , sino hablo de Jesed con los demás.

La Mishná 9 en el capítulo dos, en el tratado de Pirket Avot nos dice que una de las cinco mejores actitudes que puede adquirir el hombre es el “Ain Tova”, es decir, el buen ojo y una de las peores que puede adquirir es el “Ain Hará”, es decir, el mal de ojo. A veces pensamos “lo que yo pienso de otro es cosa mía, a él no le afecta, no le influencia” y la verdad es que a nivel espiritual esto no es así, el buen ojo que tú tienes para con los demás, afecta para bien, el mal ojo que tienes para con los demás, afecta a los demás para mal.

Y aquí vamos a pasar a la práctica, porque esto lo encontramos en nuestro día a día. Pensemos en personas con quienes compartimos nuestra vida, ya sea nuestra pareja, ya sean nuestros hijos o incluso nuestros hermanos más pequeños o nuestros padres, algún compañero muy cercano, bien, sea quien sea, la manera en la cual nosotros le miramos tiene mucho efecto.

Muchas veces decimos, yo amo a esta persona, le quiero y por eso es que siempre estoy destacando en él las cosas en las cuáles debería mejorar, porque seguramente ya sabe que le amo, por ejemplo a nuestros hijos, muchas veces estamos viendo en qué pueden mejorar, recoge esto, ahora termínate el plato, come más verduras, limpia bien después de haber ensuciado algo y así podemos pasar el día entero mirando las cosas malas.

Bueno, claro, esto es porque hay un desequilibrio en Netsaj y Hod, hay mucho Netsaj, queremos mucho el progreso y por eso es que identificamos todo lo que vemos que hay en ellos, falta de progreso y lo señalamos y se lo decimos o a veces no se lo decimos pero lo pensamos y eso es en lo que nos fijamos de él. Tiene que progresar en esto y en esto, en otras palabras, estamos viendo lo que les falta, estamos viéndole con un ojo malo, es decir lo contrario de un buen ojo. Y aquí tiene que venir el equilibrio en Hod, y no solo ver lo que le falta, sino ver lo que ya tiene, lo que sí está haciendo bien, las virtudes que tiene. Puedes decir “ya sé las virtudes que tiene”, pero no es suficiente que las sepas, tienes que aprender a verlas. Porque cuando las veas una y otra vez, lo que estarás haciendo, es aceptándole para bien, lo que estarás haciendo es fomentando eso en su vida. Porque cuando tú lo hagas, el buen ojo hace que la bondad se multiplique donde pongas el ojo. Donde nosotros ponemos nuestro ojo o nuestra observación, no a nivel físico, esto se multiplica, esto se bendice.

Ya estuvimos dando el ejemplo de Bilam o Balam, que quiso maldecir al pueblo de Israel y Dios convirtió su maldición en bendición pero cuando vemos esa bendición, no vemos ningún buen deseo, lo que vemos es solo una descripción de las cosas buenas de Israel. Bueno es que, justamente, esa es la bendición, bendecir también es describir lo que ya hay, recalcar, resaltar lo bueno que ya hay. No solamente deseándote en el futuro, a nivel de Netsaj, que progreses en esto y en esto, sino también a nivel de Hod, resaltando, admitiendo lo bueno que hay en ti . Cuando yo tomo a alguien y trabajo, todos los días, para admitir su parte buena, entonces la estoy haciendo crecer en él y estoy haciendo Jesed con él.

En esta ocasión me gustaría que pusiéramos en la práctica con nuestras familias, ya sea con nuestra pareja o con nuestros hijos y si no tienes ni pareja ni hijos, lo puedes hacer con la persona más cercana o con tus padres. Apunta todos los días tres cosas buenas de ellos, una cosa buena de ellos durante esta semana y habrá una rectificación de Jesed de Hod, muy pero muy grande. Cierto es que ya hicimos un ejercicio parecido y hoy podía haber hablado de otras cosas, como la aceptación con uno mismo y la bondad que nos hacemos a nosotros mismos al hacerlo y trabajar con un ejercicio que aún no hayamos hecho. Pero necesitamos, realmente, reforzar esta parte y si te fijas, este ejercicio es un poco distinto del que ya hicimos.

Cuando pasamos al Salmo 67 vemos la palabra “Tanjem” que significa guiarás y es muy interesante que justo en relación a lo que hemos dicho aparezca esta palabra, ¿por qué?, porque hay algo que nos dicen los Sabios de la Cabalá: “Así como tú mires a los demás, así como tú conduzcas a los demás con tus buenos ojos, sobre todo si son gente que están debajo de ti como tus hijos, así también te conducirán desde arriba”.

Y en el Ana Bejoaj nos encontramos en el quinto verso y empezamos con la palabra “Jasin”, que se podría traducir como “El lleno de piedad” y es que cuando tenemos buen ojo para los demás, conectamos con la piedad de arriba, que como ya hemos dicho, también nos va a mirar así y atraemos su piedad así también en nuestras vidas.

Y con esto, terminamos la reflexión de hoy, espero que la puedas poner en práctica y que empieces a ver los resultados de eso muy pronto.

Si has hecho esto con alguien específico y realmente, durante esta semana, has visto cambios espectaculares, déjamelo saber en los comentarios porque será muy importante para mí.

¡Un saludo para todos, shalom!