Día 7. Maljut de Jesed

¡Shalom! Queridos participantes del proyecto “49 días para rectificar tus Sefirot”

¡Nos encontramos en el séptimo día de la cuenta del Omer!

Hoy son siete días, una semana, para el Omer y llegamos a la última de las siete Sefirot dentro del Jesed, es el Maljut del Jesed. Maljut significa reino, hablaremos de ella en la última semana, pero hoy tomaremos un aspecto de ella para hablar del Maljut del Jesed.

Nos dice el Baal Shem Tov que el atributo interno, la dimensión interna, la fuerza interna de Maljut es la “Anavá” o “La Shiflut” que significa la humildad. Aquél que es parte de un reino, Maljut, es quien sabe tener un rey, algo por encima de él, es quien tiene la suficiente humildad para saber que hay algo por encima de él.

Es por eso que se conecta a Maljut la actitud de recibir el yugo del Reino de los Cielos, lo que llamamos en la Cabalá y en la Torá “Ol Maljut Shamayim”. Cuando alguien entiende que no decide todo por sí mismo, sino que este mundo tiene reglas, tiene normas, de las cuales tenemos que recibir su yugo para que nos vaya bien.

Si venimos a hablar de Maljut dentro del Jesed, estaríamos hablando entonces de la humildad que requiere la bondad.

Y es que es cierto “hacer bondad nos da el lugar de influenciadores” somos aquellos que estamos influenciando y hay otros que están recibiendo nuestras influencias. Esto nos puede dar una actitud muy contraria a la humildad. Podemos estar pensando que nosotros somos los influenciadores, olvidándonos que todo el Jesed que damos lo hemos recibido antes desde arriba.

Así pues, hoy con nuestro ejercicio queremos fortalecer el Maljut del Jesed, la humildad dentro del dar. Por eso es que hoy vamos a elegir a alguien a quien queremos darle una bondad, puede ser un mensaje, una caridad, puede ser una sorpresa, puede ser un café, puede ser un té que le preparemos a alguien, pero lo haremos sin que la otra persona lo sepa.

Imaginaros que esa persona se levantará y lo verá en su lugar de trabajo, o verá una postal o una tarjeta que le dice anónimamente que este detalle lo recibe por ser tan especial y tener ciertas cualidades, nombrando algunas de ellas. Estaremos alegrando el día de esa persona, le estaremos trayendo felicidad, quedándonos en la humildad.

Si volvemos a los niveles de caridad que Maimónides contó en su libro, allí nos dice: “que la caridad donde el dador no sabe a quién da y el que recibe no sabe de quién lo recibe” es una caridad a un nivel más alto que las demás. Por cuanto yo no me enorgullezco del otro y el otro tampoco tiene vergüenza de haber recibido de mí esa caridad. Ninguno de los dos lados sabe tanto el destinatario como el emisor.

Así que también un ejercicio práctico puede ser dar caridad por medio de alguien y decir: “da esta caridad a alguien que sabes que lo necesita” obviamente el intermediario tiene que ser alguien de confianza y que no traiga nuestro dinero a lugares incorrectos. Estaremos trayendo humildad a nuestro Jesed y con eso habremos completado la semana del Jesed de la mejor manera.

Otro aspecto de Maljut, a parte de la humildad, es la Tefilá, el rezo que según los sabios de la Cabalá equivale a Maljut. Así pues, el día es hoy para elevar una plegaria, un rezo, una oración para alguien que realmente lo necesita y pedir por tal persona. Y así estaremos haciendo Jesed, pero no cualquier Jesed, sino uno que viene a través del Maljut de Jesed.

De esta manera ya tienes dos ejercicios prácticos para rectificar Maljut de el Jesed.

Ahora pasemos al Salmo 67 y nos encontramos con la última palabra del primer versículo “Selah” esta palabra no tiene una traducción exacta, parece ser un código de los cantos, que nos dice que algo ha sido completado.

Vemos entonces aquí una insinuación que cuando realmente hayamos hecho todo lo que nos hemos propuesto esta primera semana el Jesed habrá sido completo. Esto se ve insinuado por la palabra “Selah”.

Y cuando vamos al rezo del Ana Bejoaj ya no nos encontramos con una palabra sola, sino con el nombre en sí. Obviamente que de los nombres del Ana Bejoaj podríamos hablar mucho y se necesitan muchas introducciones.

Sin embargo, algo sencillo y muy interesante que se desprende de este primer nombre del Ana Bejoaj que equivale a la Sefirá de Jesed, es que este nombre tiene la misma guematria, tiene el mismo valor numérico en sus letras, que la palabra “Ahavat Jinam” amor gratuito y es que una vez completado el Jesed que es el amor, llegaremos a entender que el amor se tiene que dar de manera gratuita.

No necesitamos motivos para amar, el amor tiene que fluir de nosotros siempre sin ningún tipo de motivos sobre todo el mundo. A veces lo tendremos que contraer, tenemos Guevurá de Jesed, pero el amor siempre fluirá, siempre será lo primero que salga de nosotros en toda situación.

Por eso es que tenemos que apegarnos al amor, sobre todo al amor gratuito “Ahavat Jinam”. Es lo contrario al odio gratuito, que según la tradición fue el motivo de la destrucción del segundo Templo hace dos mil años y del exilio del pueblo de Israel, que ha durado dos mil años y aún no se ha terminado del todo. Divisiones entre grupos aún siguen, divisiones que parecen ser políticas pero que van más allá, divisiones sociales entre personas, desprecio, racismo, todo esto se sigue dando y tenemos que adaptar el Jesed para nuestras vidas.

Jesed gratuito, sin buscarle motivos para rectificar todo este exilio en el cual nos encontramos y en la meditación del nombre de hoy acordémonos de traer toda la luz del Jesed, del amor de la Sefirá del Jesed para que podamos tener amor gratuito siempre.

Nos encontramos mañana.

¡Shalom!